19 DE JULIO
BUENAS MADRID!! Aquí callejeros viajeros ahora informando desde Lyon. Tras habernos despertado junto a más gente de lo habitual (porque hemos dormido todos los peregrinos de la deleju juntos) nos hemos arreglado y tras nuestro "saludable" desayuno y rezado los laudes. Después hemos tenido una corta pero fructífera catequesis liderada por fray Eduardo en la que hemos meditado y discutido diversos temas. Después de recoger todas nuestras cosas y cargarlas en el autobús nos hemos puesto rumbo al centro de la propia ciudad. En nuestro viaje hasta allí hemos tenido la oportunidad de conocer a nuestros amigos carmelitas que vienen de El Salvador que nos han acompañado en el autobús. Al llegar allí, hemos estado aprovechando la mañana viendo una increíble iglesia de estilo gótico llamada Sant Nizier. A las 11:30 nos hemos puesto rumbo a la basílica de Notre Dame de Forviere. En principio teníamos pensado llegar para cantar, pero debido a unos fallos técnicos con el funicular no nos ha quedado mas remedio que celebrar la eucaristía desde fuera de la iglesia. Acto seguido hemos disfrutado de un almuerzo todos juntos. Despues, al no haber podido ver la basilica por dentro nos hemos acercado durante un rato. Tras muchas vistas, fotos y y encuentro con el obispo, hemos bajado hasta los autobuses que nos han llevado hasta Treveris. En el viaje hemos tenido el segundo pequeño fallo técnico del día al repostar en una gasolinera, pero lo hemos podido resolver en un ratito. Después de unas horitas que se nos han pasado volando, por fin llegamos a nuestro destino sanos y salvos tras un dia lleno de emociones.
Fdo:
Alberto
Como cada día, el centro de nuestra jornada de hoy ha sido la Eucaristía, celebrada esta vez en la Basílica de Notre-Dame de Fourvière, punto desde el que hemos podido contemplar la ciudad de Lyon. Allí, a pesar de tener que quedarnos en las escaleras de acceso al templo durante la misa (por el gran número de jóvenes y por llegar tarde...), hemos vuelto a honrar y venerar a la Madre de Dios, que nos acompaña de manera especial en nuestro camino hacia Cracovia. Más tarde hemos podido acceder al interior de la Basílica y disfrutar la belleza de sus mosaicos.
Durante estos días, se nos invita a pensar una pregunta -formulada hoy por fray Eduardo de un modo concreto en la catequesis de la mañana-: ¿qué significa realmente Cristo para nuestras vidas? La oración, el paso por puntos significativos en la historia de la Iglesia en Europa y la conversación con otros jóvenes, cada uno con su historia propia, ayuda a responder a esta pregunta.
Hemos tenido muy presentes a los cristianos que en el siglo II sufrieron el martirio en esta misma ciudad. La carta que relata sus sufrimientos y su valentía es todavía una luz para comprender la raíz de lo que la vida cristiana está llamada a ser. En nuestro siglo, podemos ponernos en la piel de tantos hombres y mujeres que siguen siendo perseguidos y azotados por la crueldad a causa de la fe en Jesucristo, la misma fe de aquellos primeros mártires, la misma fe que ha mantenido en pie a nuestra Iglesia durante dos mil años. Su sacrificio generoso es una fuerza y un ejemplo.
Nosotros queremos compartir esa misma fe. Cada uno, en sus circunstancias particulares, estamos llamados a intensificar nuestras vidas como cristianos. Hoy hablaba con una persona de El Salvador (de nuestro mismo autobús) acerca de qué nos había movido, entre tantas cosas, a emprender este viaje. Me ha explicado la situación difícil en que viven allí, y su deseo de aprender durante este viaje para transformar la realidad de su país, aunque fuera en cosas aparentemente insignificantes. En ese deseo de transformación, exterior e interior, se manifiesta el deseo de una vida profunda y verdadera, deseo que nos anima a casi dos mil jóvenes a viajar de Madrid a Polonia.
Como los mártires de los primeros siglos, como los cristianos que hoy dan su vida en nombre de Dios, nosotros vemos en Cristo la promesa y la esperanza de esa vida nueva. Ojalá que estas jornadas nos ayuden a tomar mayor conciencia de ello
Fdo:
Juan
Buenos días desde Lyon! Despues de una trágica noche en la cual la dircursion con los de amarillo estaba presente, tras convertimos en traficantes de cargadores, tras perder a dos chicas jugando a las cartas y tras los despistes de Myriam jugando a 'polis y cacos', comenzamos un nuevo día con nuestros super bollitos exportados de la gran fábrica que hay en Alemania (siempre en el corazón), comenzamos rezando laudes y teniendo una catequesis con Fray Eduardo (Edu para los amigos) en la cual nos ha hecho ver cómo la pasión por Cristo viene desde atrás, que grandes genios como Einstein ya pensaban en Dios como algo presente en nuestras vidas , hemos tenido que pensar una frase acerca de esto poniéndonos en la piel del otro. Tras abandonar el Eurexpo nos adentramos en la ciudad de Lyon, gran ciudad en la que vimos Iglesias como la de Saint Nizier y basílicas como la gran Basílica de Notre Dame de Forviere a la cual nos acompañó Gwendoline, francesa amiga de Esme (buena amiga, mejor persona). La misa en la basílica ha sido algo especial, algo increíble ya que ha sido fuera, en las escaleras retransmitida a través de micrófonos. Tras finalizar la eucaristía hemos acudido a por la comida, en la cual maravillosamente no había ensalada de vinagre y mahonesa, algo que contar a nuestros nietos, el día que no se comió ensalada alemana.
Volviendo atrás, recordando lo vivido hoy, me he parado a pensar lo que nos propuso Fray Eduardo, encontrar una frase poniéndonos en la piel del otro, me he puesto en la piel de mi amiga francesa Gwendoline, la cual sentía miedo por los atentados que están sucediendo en Francia, pero que ella sabia que Dios nos protege de tal manera que unidos por la fe nada podrá acabar con nosotros, juntando todo esto, la frase que marca este día y este momento es: La vida nos pone dificultades en el camino, pero con la fe todo es superable.
Después de varias horas en el bus jugando a batallas de canto, llegamos a Treveris. Buen viaje mejores personas. Buenas noches, Good night, bon nuit... Nos volveremos a ver.
Fdo:
Esmeralda
