viernes, 15 de julio de 2016

Introducción

Bienvenidos a JMJ Cracovia 2016 (vayáis a estar físicamente allí o no). Rompo yo el hielo escribiendo el primer comentario en este blog con el que pretendemos hacer partícipe a todo el que nos quiera seguir de nuestras experiencias en esta aventura que mañana sábado emprendemos. 
Lo primero que cabe preguntarse es... ¿y qué hago yo peregrinando a una Jornadas Mundiales de la Juventud si no soy (tan) joven? La respuesta podría ser fácil: porque el P.Manuel me propuso que me pusiera manos a la obra con la organización allá por septiembre del año pasado. Y le dije que sí en el acto, sin pensarlo. Fue una decisión bastante irreflexiva. Llevo casi un año preguntándome por qué contesté tan rápido. No es que me arrepienta, ni mucho menos, sino que me sorprende que ante un follón como este, con mis ocupaciones profesionales, familiares y demás… diera una respuesta en el acto tan rápida cuando en verdad no lo tenía claro. ¿Por qué? Ni idea.

Y hete aquí que a menos de 48 horas para salir hacia Polonia creo que he encontrado la respuesta. En la misa de Envío que celebramos ayer, dentro de la Bendición del Peregrino se pronunciaron unas palabras parecidas a estas: “…acerca a tus hermanos a Dios….”. ¡¡Ya está!! ¡¡Eso es!! El que me preguntó hace meses era Dios mismo, que, sirviéndose del P.Manuel, quería que yo aportara mi granito de arena y facilitara las cosas a esos chicos que querían peregrinar a Polonia para que se acercasen a ese Dios que me estaba preguntando. Quería que yo fuera instrumento para que a su vez, estos chicos acerquen a otros muchos a Dios…. (incluido a mí mismo). Y el Espíritu Santo, valiéndose de mi irreflexión repentina, se ocupó de lo demás (incluido añadir otros organizadores, con más cabeza que yo, que me ayudaran en esta tarea).
(Bandera que llevará el grupo)

De repente sentí que estaba haciendo Su Voluntad. “…acerca a tus hermanos a Dios….”¿Vaya privilegio, no?. Según voy escribiendo me siento más afortunado. Me da igual por qué me lo propuso a mí. Dios conoce mis limitaciones mejor que yo mismo. Me ha tocado y espero hacerlo lo mejor que sepa. (“…acerca a tus hermanos a Dios….”, ¡¡vaya tela!!)

Y con esa alegría quiero encomendar a los 21 peregrinos de la parroquia a la Virgen. Partimos justo el día de la Virgen del Carmen. No puede ser casual.

REZAD POR NOSOTROS, REZAMOS POR VOSOTROS.